Bienvenido, Pep

16 03 2010

Para los que seguimos el mundo del fútbol, una de las formas que podríamos agrupar los protagonistas de este deporte es en los tres grupos: los que nos hacen gracia y caen bien, los que no podemos ni ver y los que ni una cosa ni otra y nos son indiferentes. Para mí, el entrenador de nuestro gran rival ciudadano, Pep Guardiola, en su etapa de jugador, formaba parte de este último grupo. A pesar de su gran calidad y lo admirado que era por todo el mundo, era un jugador que me era indiferente y no me decía nada.

En su etapa como entrenador, a pesar que me sigue pareciendo una persona bastante apática y sin decirme nada, si que lo veo diferente. No sólo por lo que ha conseguido en su primera temporada como entrenador de élite, sino porque siempre ha demostrado, ante los micrófonos, una educación y un saber estar que muy poca gente de este mundo sabe demostrar. No sé si es su forma de ser, si es una fachada hipócrita o una combinación de ambas cosas, pero al menos suele demostrarlo. Por eso el otro día, cuando volví de mis 2 semanas de destierro de vacaciones por Tailandia, me sorprendió mucho ver unas declaraciones suyas llamando mentiroso al árbitro Clos Gómez.

Obviamente si eso es cierto o no, ni lo sé, ni lo sabré. Eso sólo lo saben ellos dos, los que tenían alrededor y no creo que mucha gente más. Está claro que uno de los dos miente (el árbitro o Guadiola) y supongo que será el árbitro, para que Guardiola se atreva a hacer una rueda de prensa semejante. Pero lo que sí que le diré a Guardiola es Bienvenido.

Bienvenido al club de los que sufrimos las mentiras de los árbitros en las actas, de vez en cuando. Bienvenido al club de los que los árbitros se inventan penalties en los últimos minutos que nos impiden ganar partidos. Bienvenido al club de los que los árbitros se nos inventan expulsiones e, incluso, a veces después lo reconocen. Bienvenido al club de los que los árbitros nos fusilan a faltas inocentes que terminan desquiciando a los jugadores. En definitiva, bienvenido al club de los que nos sentimos maltratados y vilipendiados contínuamente por el estamento arbitral que nos chulea contínuamente.

Al menos, espero que sus palabras hayan sido escuchadas y esto mejore. Pero para todos, no sólo para unos pocos.

Actualizado (17/03/2010): Parece que el comité de competición ha expedientado a Guardiola por llamar mentiroso a Clos Gómez, por poner en el acta algo que no es cierto. La demostración de que el estamento arbitral siguen siendo unos chulescos mafiosos intocables. Ahora entiendo cuando nuestro presidente, después de una de las miles injusticias que sufrimos, sale diciendo que no habla porque no puede y no le dejan. No me extrañaría que estuviese amenazado por la federación o el comité.