El poder del vestuario

10 12 2009

Que si se hace la cama al entrenador, que si los clanes del vestuario, que si es el cáncer del equipo… Son muchas las frases, rumores y leyendas urbanas que giran en torno a los vestuarios de los clubs de fútbol. Y el vestuario del Espanyol no sólo no es una excepción, sino que, posiblemente, es uno de los vestuarios que más fuertes y conocidos son estos rumores. Pocos equipos (o ninguno) hay en los que más se hable de su vestuario y más importancia tenga.

La verdad es que, en los últimos años, muchas cosas raras han estado pasando. Jugadores que se marchan sin explicación. Entrenadores que pasan de ser buenos y conseguirnos grandes éxitos a ser malos a no querer renovar (Lotina o Valverde). Pero no se puede afirmar nada o yo, al menos, no me atrevo a afirmar. No me atrevo afirmarlo porque también es cierto que tenemos una de las peores directivas, en el aspecto deportivo. Y no me atrevo a afirmar nada porque no estoy dentro del vestuario para saber qué se hace o se deja de hacer o qué se dice o se deja de decir.

Pero es que tampoco lo ponen nada fácil para que los rumores se acaben. Comenzamos la temporada con dos derrotas en la que, a pesar de perder, no se jugó mal y se apuntaban maneras, sobre todo en el partido del Madrid. Después se encadenaron una serie de partidos sin perder y donde se hacía un buen juego, sólo faltaba el punch final: Deportivo, Málaga, Xerez, Villareal, Tenerife, Sevilla, Valladolid y Sporting. Jornadas de las cuales 7 ellas se estuvo sin perder, en las que se consiguieron 13 puntos y en las que en casi todas se hizo un buen juego. Incluso perdiendo con el Sporting se jugó bien y se veía que el equipo podía mejorar a medida que pasase la temporada.

Pero entonces pasó lo que pasó: el affair Tamudo. Se lió un pitote que el club no supo controlar y que se le fue a todos de las manos. Entonces fue cuando Pochettino hizo una reunión de vestuario de dos horas en la que, no se sabe lo que se habló pero, el resultado fue un Tamudo titular. Desde entonces, casualidad o no, sólo se conoce la derrota, ni siquiera el empate, ya no sólo no se marcan goles sino que se juega fatal, el medio de campo no existe y la defensa sólo encadena un fallo detrás de otro, cuando era una de las más sólidas y menos goleadas. Y todo esto, acabando con dos humillantes 4-0 con, posiblemente, dos de los peores equipos de Primera División.

¿Qué pasó en aquella reunión? ¿Qué se habló o qué se decidió? ¿Alguien se ha puesto nervioso desde entonces? No sé, pero lo que está claro, que no ayudará a acallar los rumores existentes sobre el vestuario del Espanyol. Una reunión, un Tamudo titular y comienzan los problemas.