El Espanyol por el mundo

21 03 2010

Durante las dos primeras semanas de marzo estuve, como viaje de novios, en uno de los países de las falsificaciones: Tailandia. Este país es conocido por vender falsificaciones de todo: relojes, bolsos, ropa, mochilas,… De hecho, todo el mundo que le decía que iba a Tailandia me decía lo mismo: «llévate la maleta vacía que allí te comprarás mucha ropa!!»

Estuvimos en varias poblaciones del país (Tailandia, Chiang Mai, Chiang Rai, Pukhet,…) y todas ellas tenían un mismo denominador común:  los mercadillos nocturnos. Es en estos mercadillos, en algunos casos bastante grandes, donde se podía comprar todo tipo de falsificaciones. En algunos de ellos, tendían algún tenderete donde vendían falsificaciones de equipaciones de los equipos de fútbol más conocidos.

Mi pasión por el fútbol hizo que me fijase en casi todos ellos, obvervando qué camisetas se vendían, siendo la gran mayoría: Barcelona, Madrid, Milan, Inter de Milan, Juventus, Chelsea o Manchester United. Pero paseando por el mercado de Chiang Mai, en uno de estos tenderetes, observé una cosa que me hizo mucha gracia e ilusión: entre todas estas camisetas estaba la falsificación de la equipación de mi/nuestro Espanyol !!

Dicha anécdota, de encontrarme en un país tan lejano y desconocido como Tailandia la falsificación de nuestra equipación, me provocó realizar una foto a dicho momento y compartirlo aquí en el blog. Aquí están las fotos que realicé.





Cosas que no entiendo

18 03 2010

Esta semana la empezábamos con unas declaraciones del presidenciable al Barcelona, Alfons Godall, donde decía que «no le gustaba un F1 con pilotitos merengues y pericos«. No voy a comentar dichas declaraciones, porque se retrata él solito, demostrando lo poco listo que es, a parte que la respuesta de Jaume Alguersuari ha sido más que suficiente. Aún así, este hombre debe seguir muy pocos deportes porque, a parte de la F1, tampoco le gustará, entre otras cosas, la NBA (donde están los pericos Rudy Fernández o los hermanos Gasol), la natación sincronizada (donde está Gemma Mengual), waterpolo (con el campeón Dani Ballart), boxeo (Xavi Moya) o no se habrá enterado que, en los JJ.OO. de Vancouver debutó por primera vez en la historia del deporte español un deportista de nuestro país en la modalidad de skeleton, ya que se trata del perico Ander Mirambell. Ni siquiera debe seguir los devenires de su sección de baloncesto, ya que tienen en sus filas al perico Ricky Rubio.

Pero no es esto de lo que quería hablar, si no de una duda que tengo desde mucho tiempo y me ha vuelto, con estas declaraciones. He leído y escuchado hasta la saciedad que no somos rival del Barcelona y que no significamos nada para ellos. Que no le hacemos sombra ni deportiva, ni social, ni económicamente. Que no nos hacen caso porque ya no somos su rival. Todo eso es, tristemente para nosotros, completamente cierto. Pero mi pregunta es, si eso es cierto, ¿porqué todavía hay mucho culé que sólo piensa en nosotros? Si yo a alguien no lo considero rival o enemigo, simplemente lo obvio. Sólo hago caso a quien me importa y a quien me interesa batir.

Por eso, no entiendo ciertas actitudes como la de Godall, que nos ataca sin venir a cuento. Tampoco entiendo que el vicepresidente Perrín hiciese unas declaraciones diciendo que el año pasado el Barcelona ayudó al Espanyol, dejándose ganar. O que en mi época de visitar «El Mundo Deportivo» tenía que aguantar decenas e, incluso, cientos de comentarios culés insultándonos, sin venir a cuento, en las noticias del Espanyol. Si no somos nadie, ¿porque lees nuestras noticias y nos insultas? A lo mejor molestamos más de lo que algunos reconocen. O como algunos «periodistas» escriben, por que sí, artículos donde nos llaman segundones o fascistas.

Sé que nadie me va a responder ni aclarar esta duda, pero mientras que se sigan sucediendo declaraciones como las de Godall, seguiré sin entender la incoherencia del doble rasero de por una parte te digo que no eres nadie y te ninguneo, pero por la otra, cuando puedo te insulto y menosprecio.





Bienvenido, Pep

16 03 2010

Para los que seguimos el mundo del fútbol, una de las formas que podríamos agrupar los protagonistas de este deporte es en los tres grupos: los que nos hacen gracia y caen bien, los que no podemos ni ver y los que ni una cosa ni otra y nos son indiferentes. Para mí, el entrenador de nuestro gran rival ciudadano, Pep Guardiola, en su etapa de jugador, formaba parte de este último grupo. A pesar de su gran calidad y lo admirado que era por todo el mundo, era un jugador que me era indiferente y no me decía nada.

En su etapa como entrenador, a pesar que me sigue pareciendo una persona bastante apática y sin decirme nada, si que lo veo diferente. No sólo por lo que ha conseguido en su primera temporada como entrenador de élite, sino porque siempre ha demostrado, ante los micrófonos, una educación y un saber estar que muy poca gente de este mundo sabe demostrar. No sé si es su forma de ser, si es una fachada hipócrita o una combinación de ambas cosas, pero al menos suele demostrarlo. Por eso el otro día, cuando volví de mis 2 semanas de destierro de vacaciones por Tailandia, me sorprendió mucho ver unas declaraciones suyas llamando mentiroso al árbitro Clos Gómez.

Obviamente si eso es cierto o no, ni lo sé, ni lo sabré. Eso sólo lo saben ellos dos, los que tenían alrededor y no creo que mucha gente más. Está claro que uno de los dos miente (el árbitro o Guadiola) y supongo que será el árbitro, para que Guardiola se atreva a hacer una rueda de prensa semejante. Pero lo que sí que le diré a Guardiola es Bienvenido.

Bienvenido al club de los que sufrimos las mentiras de los árbitros en las actas, de vez en cuando. Bienvenido al club de los que los árbitros se inventan penalties en los últimos minutos que nos impiden ganar partidos. Bienvenido al club de los que los árbitros se nos inventan expulsiones e, incluso, a veces después lo reconocen. Bienvenido al club de los que los árbitros nos fusilan a faltas inocentes que terminan desquiciando a los jugadores. En definitiva, bienvenido al club de los que nos sentimos maltratados y vilipendiados contínuamente por el estamento arbitral que nos chulea contínuamente.

Al menos, espero que sus palabras hayan sido escuchadas y esto mejore. Pero para todos, no sólo para unos pocos.

Actualizado (17/03/2010): Parece que el comité de competición ha expedientado a Guardiola por llamar mentiroso a Clos Gómez, por poner en el acta algo que no es cierto. La demostración de que el estamento arbitral siguen siendo unos chulescos mafiosos intocables. Ahora entiendo cuando nuestro presidente, después de una de las miles injusticias que sufrimos, sale diciendo que no habla porque no puede y no le dejan. No me extrañaría que estuviese amenazado por la federación o el comité.